EL
MUNDO
1 marzo
2021
Cómo
rejuvenecer la mirada: qué funciona de verdad y por qué no se debe usar crema
antihemorroidal para las bolsas de los ojos
Se han convertido en los protagonistas
absolutos de nuestro rostro por causa de fuerza mayor. Hemos tenido que
aprender a sonreír con ellos justo cuando más tristeza reflejan.
Porque, en estos tiempos, los ojos son más que nunca el reflejo de nuestra alma
y, aunque el 'trabajo' para alegrarlos empieza por dentro, no cabe duda de que
los mimos externos también suman (y mucho).
¿Qué podemos hacer para devolver el brillo a nuestra mirada
y combatir, en la medida de lo posible, la huella del paso del tiempo?
"Para mejorar y evitar el envejecimiento acelerado de la piel de esta zona
(mucho más fina y con menos glándula sebácea que el resto del rostro), debemos
insistir en la aplicación de antioxidantes y fotoprotección a diario. Todo
ello, sin olvidarnos de utilizar la fotoprotección física, es decir, las gafas
de sol. También es imprescindible realizar una correcta hidratación y, en los
casos en los que sea necesario, recurrir a un especialista que nos indique
cuáles son los tratamientos más adecuados", explica Mercedes Sáenz de
Santa María, doctora de Clínica Dermatológica Internacional.
Esta especialista tiene la respuesta a una de las grandes
preguntas que todos nos hacemos según vamos
'cumpliendo una edad': ¿por qué se nos van cerrando los ojos? "El
envejecimiento no solo trae consigo cambios en la calidad de la piel (que se
hace más laxa y redundante en el párpado superior), sino también en el resto de
estructuras. Entre ellas, el hueso que, con los años, se va reabsorbiendo. Esto
en la zona periocular se traduce en un agujero orbitario más amplio y, por
tanto, el globo ocular se hunde parcialmente. Por eso, vemos los ojos más
'pequeños' o hundidos y con un exceso de piel en la zona de párpados".
¿En qué casos es esencial usar un contorno de ojos? Sáenz de
Santamaría nos saca de dudas: "Desde mi punto de vista, solo es
imprescindible si lleva algunos activos específicos para tratar alteraciones
concretas. Por ejemplo, con despigmentantes (en el
caso de ojeras muy oscuras) o descongestivos (si la zona tiene bolsa y retiene
líquidos)".
Si nos despertamos con los párpados edematosos, "la
aplicación tópica de frío nos puede ayudar a mejorar tanto el drenaje linfático
como venoso por la vasoconstricción que produce". Y nos aconseja
"guardar el contorno de ojos o la crema que apliquemos por las mañanas en
el frigorífico".
De lo que tenemos que olvidarnos desde ya es del 'viejo
truco' de la crema para las hemorroides. "Debería ser ya un mito
desterrado, porque es una barbaridad cosmética". Aquí va su explicación:
"Las cremas antihemorroidales producen un cierto 'efecto flash' en
pacientes con bolsas debido a la acción de la fenilefrina, un medicamento
vasoconstrictor. Sin embargo, lleva otros ingredientes y anestésicos locales
que pueden irritar y mucho la piel de los párpados. Además de la irritación que
puede causar, si entra una pequeña cantidad en el ojo, la fenilefrina
puede dilatar la pupila (alterando transitoriamente la visión)".
Estilo de vida
Más cosas. ¿Cómo afectan nuestros hábitos de vida a nuestra
mirada? "Una alimentación desequilibrada, con exceso de sal produce mayor
retención de líquidos (sobretodo en la hora de la cena). La dieta rica en
azúcares y procesados favorece la glicación de las proteínas, es decir, la
destrucción de proteínas de buena calidad de nuestra piel, como puede ser el
colágeno", nos aclara esta doctora.
El alcohol y el tabaco, además de todos los efectos
negativos en nuestro organismo ya conocidos, "producen una reducción de la
circulación sanguínea, menor oxigenación y deterioro del metabolismo de
nuestras células en nuestra piel". En conclusión: "Un envejecimiento prematuro
y acelerado".
Sabemos que dormir poco es malo, pero, ¿y mucho? "El
exceso de sueño solo puede verse como algo negativo por el hecho de pasar más
horas en decúbito, y por tanto, aumentar la retención de líquidos en aquellos
pacientes con mayor predisposición a ello".